La prueba militar original tuvo lugar en 1953, en concreto el 25 de mayo de ese año. Los militares de EE.UU. lanzaron con un cañón M65 una bomba análoga a la que arrasó Hiroshima, a una distancia de once kilómetros.
Ahora la película de la tristemente popular ‘Atomic Annie’ ha sido restaurada por unos cineastas que han logrado un resultado tan sorprendente como inquietante. Un claro recuerdo de lo que no debemos repetir nunca.