Después de que se le pidiera que siguiera un sistema unidireccional, una cliente cooperativo rompió dos botelleros y arrojó huevos y leche por la tienda. Cuando el personal de una sucursal en Ringfield, Surrey trató de implementar medidas de seguridad contra el coronavirus, la mujer se enfadó y comenzó a “dar puñetazos y patadas”.
Un trabajador que deseaba permanecer en el anonimato describió cómo la mujer comenzó a gritarle a él y a un colega antes de entrar al pasillo y tirar los artículos de los estantes, según reporta Metro. El circuito cerrado de televisión de la explosión ocurrió en mayo, pero no apareció hasta hoy, y mostró que la compradora enfadada rompió varias botellas de vino, dejando rastros y daños en el vidrio en el piso.
El empleado describió el incidente: “Un día de mayo, durante la hora pico de cierre, cuando le pedimos a un cliente que viniera, un cliente se puso muy nervioso. Siga el sistema unidireccional de la tienda”.